En este artículo vamos a centrar nuestra atención en la decoración campestre dando pinceladas tanto rústicas como modernas a este tipo de viviendas. ¿Quién no desea la tranquilidad y armonía en algún momento cuando llegas a tu casa de campo?
El aire campestre nos invita a conectar con la naturaleza y a olvidarnos del ruido y estrés de la ciudad, brindándonos la oportunidad de recargar pilas gracias a las buenas sensaciones que desprende el ambiente rural.

Disfrutamos mucho más de las casas de campo en verano que en invierno. En verano podemos pasar muchas horas en el exterior y también en el interior, por eso hablaremos un poquito más de decoración veraniega.
La palabra naturalidad va asociada a este estilo haciendo el espacio más acogedor y aumentando así la sensación de confort.

En lo que se refiere a los muebles, el estilo rústico colonial con un toque vintage es perfecto para el ambiente rural, ya que estos muebles les van a dar a las estancias de la casa distinción y originalidad.
Los hay de madera natural casi sin tratamientos, están poco trabajados dando un aspecto tosco y robusto, algo que los hace muy atractivos.
También están los muebles pintados con colores y a los que se les da un efecto envejecido con herrajes metálicos o tiradores de madera.

Los materiales más utilizados para adornar estas casas son madera, piedra, alambre, mimbre, mármol y vidrio entre otros, acompañados de tejidos naturales para todas las estancias. El estilo rústico admite elementos de otro estilo, muy adecuado el industrial, ya que utiliza materiales como la madera, la forja o el acero tratado dando en muchos casos ese acabado usado. Estos materiales te ayudarán a completar una decoración rústica con encanto.
Ladrillo visto y vigas de madera crean una atmósfera muy especial en paredes y techos. Estos detalles se incorporan perfectamente al mobiliario.

Los colores están inspirados en la naturaleza. Se suelen utilizar colores tierra, verde manzana, azules celestes o colores llamativos, pero sin cargar demasiado el ambiente. Para conseguir ese punto alegre a la vez que relajado, los tonos pastel te irán muy bien con el estilo rústico de tu casa.

Los complementos que incorporamos en las casas de campo son muy variados. Muchos se caracterizan por hacer referencia al pasado o ser elementos antiguos, artículos como candelabros, elementos artesanales ……..son bien recibidos. Los elementos decorativos nos van a ayudar a potenciar la sensación de tener un espacio cuidado, limpio y confortable.
Un capazo o un cesto con flores, una bonita alfombra de tejidos naturales o algún mueble auxiliar compuesto de esos materiales quedarán estupendos en cualquier rincón de nuestra casa. Elementos que tendremos muy en cuenta dentro de la decoración son los textiles como cojines, almohadas con bordados de flores, rayas o motivos botánicos, que no sólo ayudarán a nivel estético, sino que te ayudarán a aumentar la sensación de confort.
En el salón de la casa no puede faltar una chimenea, aunque en verano no la vamos a utilizar pero siempre ayuda a crear un ambiente más acogedor.

La luz natural es fundamental en una casa de campo. Escoge una iluminación artificial tenue y opta por colocar cortinas ligeras que dejen disfrutar de esa luz especial que tiene el aire del campo.
¡Qué bien se duerme en el campo! Nuestra estancia en la naturaleza debe ayudarnos a descansar con una decoración armónica. Para conseguirlo los dormitorios tienen que ser sencillos; cama, mesita de noche o algún elemento extra como un baúl o una cómoda serán suficientes. Las paredes no se decoran en exceso y predominan los colores neutros.

En cuanto al exterior, ya lo hemos mencionado en artículos anteriores que la naturaleza por su belleza y frescura decora por sí misma. El mobiliario ha de ser muy resistente con una iluminación que le otorgue un toque mágico a ese espacio cuidando al máximo cada detalle.

Para lograr un aspecto moderno en nuestra casita rural sólo tenemos que tener en cuenta aspectos como por ejemplo; utilizar el color blanco como predominante, utilizar también tonos suaves como el crudo, colores poco llamativos y evitar telas muy cargadas de dibujos y estampados, aunque también se pueden incluir pequeños toques de color negro o tostados para acentuar detalles y accesorios en el interior de nuestra casa.
La simplicidad en las formas y los espacios amplios y despejados son aspectos característicos de este estilo. Los muebles deben ser sencillos, sin grandes estructuras y muy funcionales.
La intención es crear un ambiente tranquilo, armónico y relajado, libre de objetos innecesarios.

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